¿Qué es la insonorización de ruido aéreo?
El aislamiento o insonorización acústica a los ruidos aéreos, transmitidos por vía aérea, consiste en la reducción mediante reflexión sobre un obstáculo, de la transmisión de los ruidos que se propagan por el aire desde el ambiente de un emisor al ambiente de un receptor.
El obstáculo que interponemos para insonorizar acústicamente hace que desarrolle la función aislamiento y este puede estar constituido por una pared divisoria, el muro de una fachada en un edificio o local, un techo en una sala, un cerramiento insonorizante, etc. En resumen, lo que tratamos es de interponer en el camino del sonido un medio cuya impedancia sea lo más distinta posible a la del medio por el que se propaga el sonido.
Factores a tener en cuenta en la insonorización de ruidos aéreos
A la hora de insonorizar los espacios debido a ruidos aéreos hay que tener en cuenta las transmisiones de ruido indirectas.
La emisión de ruido aéreo que impacta contra las paredes o estructura de un edificio se propaga por múltiples caminos o vías de transmisión directa o indirecta debido a la vibración generada.
El entendimiento y control de esas vías o caminos de transmisión es básico para poder plantear soluciones de insonorización acústica completas.
Como referencia de la pérdida de aislamiento que puede tener un elemento divisorio o particionario debido a las transmisiones indirectas, se puede decir que:
- En construcciones homogéneas, cuando el elemento separador y los adyacentes son de la misma masa, las transmisiones por vía indirecta reducen el aislamiento del elemento separador en alrededor 5 dB.
- En construcciones no homogéneas, cuando el elemento separador tiene una masa sensiblemente superior a la de los adyacentes, la reducción es superior a 5 dB.
- En construcciones no homogéneas, cuando el elemento separador es ligero en comparación con los adyacentes, las transmisiones por vía indirecta pueden despreciarse frente a la transmisión directa.
La Norma regula el aislamiento a ruido aéreo y de impactos de los forjados de los edificios, pero no regula el aislamiento a ruido de impactos de las paredes porque… ¡se supone que nuestros vecinos no andarán por las paredes!